...pero no estuvo mal.
Para no perder la costumbre, el camino cortado por el camión de turno, menos mal que hablando con el dueño quitaron el apoyo lateral y pudimos pasar. Sólo pudimos estar una hora y media pues se puso a llover a cántaros e incluso a granizar, con el que iba no quería mojarse así que nos volvimos a casa, a pesar de ello cogimos bastantes .
Me encontré esta culebrilla echando la siesta, procuré no molestarla, sólo le eché la foto y ni se enteró.