Bueno, pues este finde me desplacé hasta las tierras riojanas y como no, en la buena compañía de Jesús e Iñaki.
A pesar de la lluvia, nieve, y demás rastros de ciervos y jabalís, dimos con algunos Marcelos.
Y como no, el primero le encontró Nicotina, no se le escapa ni uno.
Supongo que esta flor le suena a alguno...
Hay que ver como se esconden.
Los que los conocéis, os podéis hacer una idea de lo bien que estuvo la salida en compañia de Pescarios y Nicotina.
Ahora, entre el garrote de uno y la navaja en mano de otro... dan miedo.
Ya tenía yo ganas de poder decir esto: La cesta llena,
El que no se consuela es porque no quiere
Algún año la llenaré...