Parque del Garraf (Barcelona)El Parque del Garraf está situado entre las comarcas del Bajo Llobregat, Alto Penedés y el Garraf, en el sector suroeste de la llamada Cordillera litoral catalana. Limita con la cuenca inferior del Llobregat, el mar Mediterráneo y la depresión del Penedés.
Ocupa una extensión de 12.820 hectáreas. El parque natural está formado por dos importantes unidades bien diferenciadas geológicamente: una de rocas calcáreas y dolomías y la otra por una pequeña franja de greses rojizos, en el extremo oriental del parque.
La
piedra calcárea es la componente de casi la totalidad del macizo. Con el paso del tiempo, al entrar en contacto con el agua y el aire, ha proporcionado, por fenómenos de disolución, la formación de los procesos llamados cársticos: es decir, cuevas, simas, dolinas. Muy distinta es la zona de Eramprunyà, caracterizada por asperones y conglomerados de colores rojizos que conforman un paisaje muy escarpado.
El relieve más destacado del paisaje del Garraf es el modelado cárstico. Este relieve es propio de las regiones calcáreas, donde la acción erosiva del agua se ejerce principalmente por medio de fenómenos de corrosión superficial y subterránea de las calcáreas, originando unas formas de relieve específicas y unos determinados fenómenos de circulación hídrica. Por extensión, también se llama cárstico cualquier relieve caracterizado por procesos de corrosión de las rocas yesosas (grosor) y salinas. La morfología cárstica del macizo condiciona la hidrología de la zona. De esta manera, la cuenca de drenaje viene definida por las aguas superficiales, prácticamente nulas, y las aguas subterráneas, entre las que destaca el río subterráneo de la Falconera, con un recorrido de 600 m, una profundidad sobreel nivel del mar de 81 m y un caudal medio del orden de 500 l/s, llegando a los 200 l/s en períodos de veraneo y a los 10.000 l/s en fuertes avenidas.
La situación costera determina un clima típicamente mediterráneo: lluvias en primavera y en otoño, escasas pero torrenciales, y temperaturas suaves; inviernos templados y veranos calurosos y secos.
Gran parte del Garraf nos ofrece un paisaje mediterráneo meridional. La vegetación que caracteriza este paisaje es un matorral denso de uno a tres metros de altura donde dominan la carrasca y el lentisco y donde crecen el palmito, el carrizo y otras especies de procedencia africana.
Más hacia el interior, el paisaje está formado por fragmentos de encinar y pinares de pino blanco, la mayoría afectados por los incendios forestales, y hoy se encuentran en proceso de regeneración.En los fondos o valles cerrados se encuentra la vegetación típica del encinar, como la misma encina, el boj, la madreselva o el tino.