Bueno, pues este finde me animé en busca otra vez de pillar algún marzuelo, es la segunda vez de la temporada y no será la última, a ver si se cumple el refrán, el que la sigue la consigue, lo que sucede es que al parecer por esta zona, no se ha movido el monte nada todavía.
Así me encontré el Hayedo de hace unos días, ni rastro de marzuelos, pero sí encontré estas flores tan simpáticas.
Seguro que ha Marta le suena este tipo de pinar, se hace muy difícil ver algo y caminar por él. La mitad de los montes de Burgos están así, como añoro los pinares de la quedada, tan limpitos, con hierbecita...
Humedad todavía hay pero cada vez menos.
Por lo menos, como siempre me pasé un rato entretenido, he hice algo de ejercicio que no viene mal.