Desde muy pequeño, era un ave que admiré al leer los primeros libros de naturaleza y era de uno de mis sueños poder verlo, se trata del elanio azul y por si fuera poco aparte de verlo, pude admirar un lance natural y a pesar de la distancia poder fotografiarlo y aunque sea un recorte "se ve" os aseguro que fué un placer, y os cuento, estabamos preparando con mi compañero Javier un hide para fotografiar unos aguiluchos pálidos que tenemos localizados pero que solo nos dan juego a una hora en la que ya no hay luz, aunque Javier ya ha conseguido fotografiarlo con su sapiencia y tesón y a lo lejos le vimos pararse en un arbol y no lo pensé a pesar de que contaba con que no aguantaría pero merecía intentarlo, así que allí se queda Javier y con el coche por mitad del barbecho me fuí por él y poco a poco hasta que aguantó en un arbol y despues en el siguiente y despues a otro y otra vez para atrás y a empezar, pero se quedó como a unos 50 pasos y allí el motor de la cámara por cierto de Javier tac, tac, tac, hasta que eleva el vuelo, se avecinaban problemas y con las imagenes os lo cuento y permitidme que este buen rato que pasé se los dedique a Fran y Alberto Mago que ambos saben de mi aprecio por estas aves y a mi compañero Javier que me dejó su cámara porque con la mía seguro que no podría haberlas hecho, aunque en sus manos el resultado habría sido espectacular.
Saludos
En su atalaya reclamando su terreno con pose erguida
Este arbol también lo reclama
¿porque se va?, si no me he movido
Ahora lo entiendo, se avecinan problemas, el cernicalo también reclama el mismo terreno.
Y dirimen sobre la propiedad
Y los dos marcan la V de victoria pero me parece que la cosa seguirá y no se si lo veremos pero con esta me conformo.