Cada día me lamento más de no haber ido para allá cuando debía. Es evidente que si las lluvias se retrasan la floración también siempre y cuando no la interrumpa el frío. Por mi tierra empiezan ahora los níscalos en cotas bajas, porque las altas se han helado ya. Ayer, 1 de diciembre, cogí mi primer níscalo de otoño.