Que bueno Inaki. Tiene razón Luis, esa es de las mochilas que no pesan. Yo con el mio peqeuño aún no he salido (por allí llevais la temporada más adelantada), y va a hacer uin añito también, pero con la mayor recuerdo que tenía que tener cuidado al agacharme porque la llevaba detrás y me salía volando, jajaja.
Es de las mejores sensaciones para alguien que adora el monte: compartirlo con su hijos. te felicito por ello.
Salud