Hola Mikel, al hilo de lo que comentas en un post de salidas y ya que te has tomado la molestia de hacer un razonamiento sobre una hipótesis, en mi opinión acertada pero con unos matices que salen fuera del propio control y que por tanto no la veo bien llevarla a la práctica.
En mis siestas, con un ojo duermo con el otro veo los documentales de la 2 y normalmente ves el claro ejemplo de incendios forestales en Australia, como cada animal se adapta a ello y que (parece) que no se hace nada para apagarlo porque se regenera tras el incendio. Básicamente vengo a poner un ejemplo de lo que tu comentas en nuestros bosques.
Ahora, nosotros nos enfrentamos a intentar controlar un factor que es incontrolable, que somos nosotros mismos. No se si habrá un dato que es el número de incendios provocados por el hombre vs los incendios generados de forma natural... Somos tan cafres, que somos capaces de encender barbacoas a 42º un día de poniente. Que utilizamos una radial el día que más calor hace (véase incendio 2012 en Corte de Pallas, valencia) etc etc... y cuando no es uno es otro.
En el caso que más me afecta a mi, el de una pequeña propiedad que tienen mis padres, heredada de mi abuelo, justo a unos km del incendio que menciono de Valencia del 2012. Pues bien, aún tengo recuerdos yo de cuando iba de pequeño, la montaña era un bosque tupido de pino mediterraneo, a los años ardió (no recuerdo si fue imprudencia) y efectivamente sucedió lo que comentas en tu post Mikel, esas piñas comenzaron a abrirse e incluso durante el incendio esas piñas "explotan" dispersando piñones por todas las zonas colindantes. En pocos años, se veían cientos de pinos jóvenes, a los 10 años o así, aún muchos pimpollos hubo un incendio que lo volvio a arrasar todo (imprudencia), pocas piñas habían pero aún así volvió a producirse el ciclo, mermando mucho la población. El último, el del año 2012(imprudencia), paralelo en el tiempo al de Andilla y que hizo arder 40.000ha de, según autoridades "matojo bajo", toco nuevamente la zona. Esta vez ya los pinos eran tan pequeños que no ha quedado ni arboles ni piñas, imposible su regeneración natural. El bosque pudo soportar hasta 2 incendios, pero ya más no. No queda ni biomasa ni queda nada para regenerarse, la tierra lavada y cal viva.
Resumiendo, que sí, que la naturaleza debe seguir su curso, pero estamos nosotros que no somos capaces de vivir en armonía con ella ni siquiera poniendo normas. Y incendio tras incendio, imprudencia tras imprudencia, hemos conseguido que, ahora, cuando voy a mi campo (me costo mucho volver) solo vea cal y el terreno quemado, que me vaya a dar un paseo y los pantalones tengan la marca del tizne como recordatorio de que aquello jamás lo volveré a ver como lo vio mi abuelo cuando compro la casa.
Igual se me ve un poco resentido y herido, pero, me sensibilizo por la gente que de cerca tiene un incendio y me da rabia cuando por culpa de nosotros mismos hacemos que se destruya todo.
Conclusión: Somos incapaces de dejar la naturaleza seguir su curso. Tenemos que meternos en los pinares a arrasar los arbustos (algunos endémicos otros con más años que los propios pinos) para conseguir que no se queme ni uno ni lo otro. Montamos "ferias" en el bosque, como en mi pueblo (vease es
link ) que me dan verguenza. Y así tantas cosas... que a veces te piensas que tenemos lo que nos merecemos.
Lo siento Mikel, te he contestado a medias con el corazón y a medias con la cabeza. Pero es una vieja cicatriz, y como hablamos por privado, me duele siendo aficionado a las setas y enamorado de la naturaleza tener que recurrir a quemar gasolina y hacer km para disfrutar de la naturaleza.
Gracias por tu post, de verdad. Seguimos debatiendo....
Otra cosa, y añado: No se si la sociedad estaría preparada para una politica así, como tu muy bien has dicho, los politicos se refugian en el sobreproteccionismo, en vez de otro tipo de politicas medioambientales. No veo a nadie diciendo "vamos a pegarle fuego al monte, votadme". Todo lo contrario. Como ves, a lo que me refiero, que hay tantos factores que hacen que sea imposible llegar a acuerdos de algo que satisfaga a todos.