Bonito ejemplo, casi casi estoy seguro de que los padres de los jugadores no se habían desplazado hasta el campo de futbol. Me ha tocado en muchas ocasiones estar en compeonatos de otro deporte y con chicos y chicas de menos de 10 años, en que los principales instigadores de protestas contra los árbitros, acciones más o menos antideportivas con los contrarios, han sido los padres (seguro que no todos los presentes, pero si que eran padres y no chavales los incitadores).
A pesar de ello, el ejemplo es digno de admiración y deseable de que se extienda a toda la actividad deportiva y a todos los niveles. Reconozco que es una utopía, pero por si acaso se produce...