El escultor del verbo, realza en su obra el colorido de otro creador y me alegra saberlo y verlo y pendiente queda para otros cromatismos de la real y del moreno, que a su cita llegarán y con tu compañia aplaudiremos y mientras el día llega, habrá que regar con rubia alegre el tranquilo estío, así que mi querido Miguel de estos trabajos aquellos disfrutes.
Previo anduve horadando con ojos radiantes de vista cansada por localizar a la reina, por si la ocasión se podía, pero no quiere todavía, y espera para con generosidad presentar, eso sí, su séquito que nunca suele faltar.
Un abrazo y gracias ya hablaremos.