De origen australiano o neozelandés, fue descubierto por primera vez en Europa en 1914 en el distrito francés de Saint-Dié-des-Vosges. Se sospecha que llegó a este lugar durante la Primera Guerra Mundial por medio de las esporas fijadas a los caballos de los soldados australianos y de su forraje, o simplemente en las botas de los soldados.
También se baraja la posibilidad de que se introdujera en el distrito francés de Burdeos en los hilados de Raon-l'Étape al viajar las esporas a través de las lanas llegadas del hemisferio sur.
Su extensión se habría hecho a toda Europa a partir de estos dos polos, siempre de froma puntual y aislada, al norte de Italia, Eslovaquia, Sajonia y Bélgica. En los años sesenta se constató su presencia al sur de los Pirineos y actualmente se tiene constancia de este hongo en todas las regiones de la Cornisa Cantábrica.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Anthurus_archeri