Yo es que en otro hilo, puse fotos
http://www.foromicologico.es/index.php?topic=1240.new;topicseen#new
y la identifique como cortinarius elegantissimus. Ahora he encontrado este documento que adjunto sobre los perligros de los cortinarios y la rabdomiolisis.
¿Sabe alguien como diferenciar la Tricholoma Equestre del Cortinarius Elegantissimus?NOTA: Cito articulo encontrado en internet:
En los años noventa se produjeron en Francia una serie de episodios esporádicos de cuadros de rabdomiolisis (lesiones de la musculatura estriada), asociados al consumo de determinadas setas. Al princio no se relacionaron ambas cosas, pero ya en 1998 el equipo del profesor Faverel-Garrigues, del Hospital Pellegrin de Bourdeaux, publicó en una revista francesa los ocho primeros casos de la que sugerían sería una nueva forma de intoxicación por setas: la rabdomiolisis. Este artículo coincidió con una nota breve en Infotox, el boletín de la Société de Toxicologie Clinique, relativa a una “intoxicación colectiva por Tricholoma equestre (Bidaou)”. Refería que de un grupo de diez personas que habían consumido estas setas, tres habían presentado un cuadro de rabdomiolisis, que llevó a la muerte a una de ellas, una mujer que unos años antes había presentado un grave cuadro similar. Curiosamente, la nota aparecida en Infotox sugería una posible confusión con setas del género Cortinarius (Anónimo, 1998).
En ese momento un equipo multidisciplinario de investigadores franceses se tomó con interés el asunto. Entre ellos Gérard Deffieux, profesor de micología de la facultad de Farmacia de Bourdeaux, y Régis Bedry, médico de la Clinique Mutualiste de Pessac. Recopilaron los episodios, que incluían a doce personas, de las que tres habían fallecido, y analizaron las circunstancias de la intoxicación, y su evolución clínica y analítica. Determinaron que en todos los casos hubo unas circunstancias en común: El cuadro clínico se caracterizó por la presencia de lesiones musculares (rabdomiolisis). Se trató siempre de cosechas muy abundantes de setas, que permitieron el consumo de cantidades muy grandes en el curso de varios días consecutivos. Y las encuestas micológicas determinaron que las setas, de color verde amarillento, provenían siempre de las zonas arenosas del litoral atlántico francés (Landas, zonas litorales de la Bahía de Arcachon y Medoc), y que se recolectaron en bosques de pino marítimo. En todos los casos se trató del mismo grupo de setas, los “bidaous” (Tricholoma equestre s.l.). Para la mayoría de micólogos que han estudiado estos casos la especie responsable no sería el T.equestre sensu stricto (L.:Fr.) Kummer, sino Tricholoma auratum (Fr.) Gillet) – figura 7 -, de carne algo más blanca, con sombrero escuamuloso y porte más robusto, con pie corto y grueso (Bon M, 1991). La clínica y la analítica pusieron de manifiesto, en mayor o menor grado, en todos los casos, la presencia de una rabdomiolisis (destrucción de los músculos estriados), con aumentos séricos de la enzima creatinfosfoquinasa.
Para establecer con certeza la implicación de las setas en los cuadros de lesión muscular se llevaron a cabo experimentos con ratones de laboratorio: se los alimentó con “bidaous” desecadas o con sus extractos en dosis equivalentes en peso a las de los humanos, de forma repetida tres días seguidos, para simular la intoxicación. Como en el ser humano, la detección de la intoxicación en los ratones se hizo dosificando en su sangre las enzimas musculares. Como grupos control se alimentaron otros ratones con una sustancia que produce rabdomiolisis, la parafenilendiamina, así como con setas comerciales (Pleurotus ostreatus) administradas en dosis equivalentes a las de los ‘Bidaous’. Los extractos de ‘Bidoau’ y la sustancia miotóxica provocaron aumento importante en sangre de la tasa de enzimas musculares. Los extractos de P.ostreatus no tuvieron efecto alguno.
Los resultados fueron estadísticamente significativos, pero existió una amplia variación en la respuesta: algunos ratones murieron y otros no se vieron afectados con la misma gravedad, lo que reprodujo en cierta medida lo ocurrido en humanos.
Este completo y detallado estudio se publicó en una prestigiosa revista americana de medicina (Bedry R et al., 2001). A partir de ese momento fue evidente que el consumo de cantidades grandes y en días repetidos de determinadas setas podía producir una nueva forma de intoxicación, que en algún caso podía llevar a la muerte por implicación de la musculatura miocárdica. Los autores de ese artículo mencionaban la seta responsable como Tricholoma equestre. Y aunque, como hemos señalado antes, se trataba de T.auratum (Fr.) Gillet, la mala “fama” se la ha llevado a partir de ese momento la “seta de los caballeros” (groguet, canari o verderol en Cataluña). Por otro lado, se trata de taxones muy próximos, hasta el punto de que algunos los consideran formas o sinónimos de una misma especie. Como consecuencia de todo ello, en algunos países se ha prohibido la recolección, comercialización y consumo de estas setas (Italia, 28 de agosto 2002).
Posteriormente a la publicación del artículo se tuvo noticia del caso de un estudiante que al leer sobre el tema, recordó haber padecido un año antes un cuadro de debilidad, fatiga y dolores musculares tras consumir bidaous. A este hay que añadir otros tres pacientes vistos en Polonia (Chodorowski Z, 2002 y 2003), con lo que en total la cifra de afectados de rabdomiolisis por T.equestre s.l. es de diez y seis personas.