Hongo de la miel
(Armillaria mellea y Armillaria tabescens)
Frecuente en Coníferas. También en árboles, arbustos y trepadoras.
La identificación es complicada, ya que los síntomas que producen se pueden confundir con otros problemas (vertido de detergentes, combustibles, aceites, productos fitosanitarios, daños por obras, compactación del suelo, sequía, escolítidos, nematodos, etc.).
La lucha es muy difícil una vez infectado, y requiere a veces desinfectar el suelo o eliminar las plantas afectadas.
Síntomas
El hongo Armillaria mellea suele atacar a árboles débiles o decrépitos.
Se empieza a marchitar como si faltara agua y finalmente se secan del todo. Raíces y cuello podridos. En los pies muertos, donde la infección es muy antigua (varios años), aparecen durante el otoño setas del hongol.
Control
La lucha es muy difícil porque el hongo se encuentra en el suelo y dentro de la raíz.
Mantener los árboles fuertes y bien cuidados.
Favorecer el drenaje que evite los encharcamientos.
Regar poco en suelos arcillosos y compactos (especialmente con Césped, peligro).
Eliminar del suelo tocones, raíces y otros restos de los árboles muertos.
Dejar el suelo varios años sin plantar para que vayan muriendo.