Esta vez, con la agradable compañia de yeclanico, la noche anterior hablamos y el sitio elejido era el mismo, asi es que quedamos para encontrarnos en el camino, el tiempo anunciaba lluvia pero el viaje de ida lo hicimos sin llover, agradable desayuno a mitad de camino, en un sitio que ya se ha hecho famoso el sorteo de su esplendida cesta de navidad, de la cual os pongo una foto, vamos que si te toca tienes que ir con un camion a llevartela, continuamos el viaje y llegamos al monte, todabia no llovia aunque estaba todo ya muy encharcado, los primeros niscalos tardaron en llegar, pero cuando empezamos a verlos estaban sembrados, algunos de tamaños grandisimos, fue empezar a cojer y al mismo tiempo empezar a llover, esa fina lluvia nos acompaño durante toda la mañana, el almuerzo debajo de un espeso pino, un poco a la carrera por lo incomodo de la situacion, y otra vez al tajo, esta segunda vuelta ya no fue tan fructifera, por la lluvia no habia ganas de alejarnos mucho, nos rendimos pronto, ropa seca y al calor del coche, en busca de reponernos del frio con unas buenas viendas y una botellita de vino ( que bien sientan despues de una mañana en remojo ) y camino de vuelta, esta vez lloviendo hasta casa, que paradoja hace muy poco cojiamos los niscalos ya resecos y ahora los cojemos enguachados, las fotos se hacian muy complicadas por la lluvia, no hicimos foto conjunta, pero pongo alguna para adornar estos comentarios, un saludo para todos