¡Como andamos! Ayer las comí y esta de la foto no la reconocería. No sabía que se ponían así de adultas, con los bordes tan irregulares y el sombrero tan marron y tan clarito, las que yo encontré eran muy violáceas, las láminas, el pié y también el sombrero tenía tonos violaceos. En fin, de eso se trata, de aprender, en experiencia propia y ajena.
Y coincido en el tema de sabores, que para gustos se hicieron los sabores, en mi casa a la pequeña y a mi nos gustaron mucho, pero a mi mujer no le hizo mucha gracia.
Saludos,