Gracias a Auxias y Acaireles y espero que tengamos todos una buena temporada.
AMANITA Rasga apenas su velo de blancura
con una cicatriz anaranjada
y levanta en el alma enamorada
del setero una ola de ternura.
Algo después se agranda y desclausura
y despliega el anillo y la dorada
magestad de su píleo en que anonada
el amante rendido a su hermosura.
Hija de un Dios efimero, su anhelo
es hechizar al que la solicita
haciendole sentir que está en el cielo
y lo logra y consigue en esta cita
atenazar la vida sin consuelo
del ciego buscador de la amanita.