Hola a tod@s.
Como consecuencia del cambio climático, prácticamente han desaparecido las estaciones intermedias y pasamos de un frio extremo a un calor sofocante en 24 horas, eso supone una casi total ausencia de lluvias que sumado al viento del sur hacen casi imposible el que podamos disfrutar de nuestra afición, y por desgracia la cosa no parece que vaya a cambiar en el futuro, sinó que mas bien pinta a peor.
Dejo un resumen de lo poco que se ha dejado ver desde el 5 de marzo hasta la fecha.
Como muestra de la situación actual empiezo con 4 Morchellas, las únicas que seguramente voy a ver este año, en el Pirineo catalán y en soto fluvial, las pobres estaban prácticamente momificadas, la mayor no llegaba ni a los 2 cm., y habían muerto antes de empezar a esporular, por su aspecto pienso en Morchella umbrina, sinonimizada como otras tantas bajo el epíteto de Morchella esculenta, en fin
Morchella esculenta sl.
El macromiceto mayor que se ha dejado ver y de manera muy abundante ha sido el
Strobilurus stephanocystis, en pinar de altura y bajo Pinus sylvestris, con sus característicos stephanocystidios y su sabor que muchos autores lo consideran dulce y a mi modo de ver resulta insípido y hasta algo astringente, pero no amargo. Entiendo que debe de tratarse de una especie que soporta bien la sequía ya que se trata de lo único que había.
Sin duda un Amaurodon, una especie muy cercana al Amaurodon aquicoeruleus, o ya quizás una nueva especie aún no descrita ya que no me encaja el comportamiento de sus esporas frente al KOH, queda de momento como
Amaurodon aff. aquicoeruleus.
Un anamorfo, para mí "cromo nuevo", agradecer desde aquí a
Bernard Declercq, su ayuda en la determinación de la especie, la
Chaetosphaerella fusca, aunque a su anamorfo quizás lo más correcto sería denominarlo como
Oedemium didymum.
Todo un clásico, con esporas dextrinoides al Melzer, la
Coniophora arida.
Un Polyporal bastante común del que me faltaban algunos datos de su microscopía, la
Coriolopsis gallica.
El anamorfo del
Botriobasidium candicans, el
Haplotrichum capitatum.
Uno de los Corticales que más veces me he encontrado, con sus característicos septocistidios fibulados, la
Hyphodontia pallidula.
Sobre unos viejos estromas de
Hypoxylon rubiginosum, encontramos su anamorfo o fase conidial.
Un diminuto Dothideomyceto que dadas sus características resulta relativamente fácil el llegar a su identidad, el
Hysterographium fraxini, a pesar de lo que parece indicar su nombre, se trataría de una especie bastante cosmopolita y su presencia no sería exclusiva de Fraxinus excelsior, sino que también se ha reportado su presencia sobre otros tantos planifolios como Cornus , Populus , Quercus , Salix y Syringa.
Un Lachnum sobre madera, todos los datos obtenidos apuntan claramente al
Lachnum papyraceum.
Otro Lachnum, este es ya la cuarta vez que me lo encuentro y en todos los casos siempre ha sido sobre hojas de roble en descomposición, el
Lachnum rhytismatis.
Tercer estudio que realizo a la especie, muy probablemente
Lyomyces crustosus.
Un Puccinial, también cromo nuevo para mí, sobre las hojas y los tallos de Mercurialis annua (la Mercurial), una mala hierba que es bastante común por la zona Mediterránea, tenemos la
Melampsora pulcherrima.
Un par de Nemanias, la primera con reacción dextrinoide del aparato apical, la
Nemania serpens.
La segunda con reacción claramente amiloide del aparato apical, considerada como una simple variedad de la anterior, la
Nemania serpens var. colliculosa. Particularmente me cuesta entender que una simple variedad pueda presentar una reacción tan distinta de su diminuto aparato apical, somos muchos los que defendemos que a esta se la debería denominar como Nemania colliculosa.
Brotando de manera dispersa sobre la madera, un basidiomiceto disfrazado de ascomiceto, la
Phaeosolenia densa.
Justo debajo de la anterior, me encuentro con unos conidios con un aspecto muy particular, otro cromo nuevo, la
Oncopodiella trigonella.
Un Cortical con un aspecto poco habitual para la especie, con largos cistidios provistos de cristales y muy apuntados, la
Peniophorella pubera.
Otro Cortical bastante extendido y abunadante, la
Phanerochaete sordida.
Directamente de la madera, un solo ejemplar de algo parecido ya a lo que entendemos como seta, muy probablemente la
Simocybe sumptuosa.
Un Sistotrema con basidios de 8 esterigmas, sinonimizado con el Sistotrema commune, el
Sistotrema octosporum.
Un Cortical con cistidios subulados, con largas esporas que dan origen a su nombre, el
Subulicystidium longisporum.
Una aburrida Mollisia que me encuentro muy a menudo, la Mollisia lividofusca, actualmente
Tapesia lividofusca.
Un Polyporal que si bien ya creía tener de unas imágenes de allá por 2014, no lo he vuelto a encontrar hasta ahora, por fin lo he podido confirmar con el micro, la
Trametopsis cervina.
Una Trechispora con abundantes cristales en el subhimenio, aunque todos los parámetros apuntan a la Trechispora nivea (única con cristales dentro de su género), no me termina de encajar la morfología de estos cristales, por lo que dejo el tema abierto como
Trechispora cf. nivea.
Un Mixomiceto, con eláteres de extremos libres muy afilados, la
Trichia decipiens.
Otro Cortical muy cosmopolita, incluso lo he encontrado sobre la caña común (Arundo donax), con cistidios capitados, cristales en el subículo, hifas fibuladas y pequeñas esporas, la Hyphodontia sambuci = Xylodon sambuci, aunque parece ser que ahora se denomina
Lyomyces sambuci.
Ya sin micro, un Polyporal que se puede identificar a pie de campo por su característico borde de crecimiento negruzco, el
Dichomitus campestris.
Y por último unos bellos ejemplares de un Polyporal que por muchas veces que me lo encuentre, no me puedo resistir a fotografiar, la
Trametes versicolor.
Siento en el alma el no poder ofreceros más, pero es que la cosa está pero que muy chunga
Saludos a tod@s.