Esta foto la saqué el 16 de mayo de este año en un bosque mixto y húmedo de hayas, fresnos, avellanos, tejos..... a 800 m.a.s.n.m. Al principio forma una masa globulosa de hasta 6 cm. de largo, pero luego se convierte en una seta lobulada, que recuerda perfectamente a los pliegues del cerebro ¿Los hongos también piensan? .... igual esta seta sí, diría Lovelock el fundador de la teoría de gaia...... bueno, fuera de bromas crece sobre troncos y ramas muertas. No tiene valor culinario, pero la seta es de una gran belleza, y un aspecto muy sugerente.
Es una seta que no tiene pie, y la podeis encontrar también en invierno y en la época húmeda del otoño frío. El fuerte contraste del color amarillo con un fondo de verdes musgos y oscuras ramas muertas es realmente espectacular.