¿Quien debe ser el jefe?
Cuando se creó el ser humano, todas sus partes querían ser el jefe.
El cerebro dijo:
- Ya que yo controlo esto y pienso por todos, yo debería ser el jefe.
Los pies dijeron:
- Ya que nosotros transportamos el cuerpo adonde desea el cerebro y le permitimos así hacer lo que el cerebro quiere, nosotros deberíamos ser los jefes.
Las manos dijeron:
- Ya que nosotras hacemos todo el trabajo y ganamos dinero para mantener todo el cuerpo, nosotras deberíamos ser los jefes.
Y así siguieron el corazón, los ojos, las orejas, y los pulmones.
Por fin habló el ojo del culo, y pidió ser el jefe. Las otras partes del cuerpo se echaron a reír ante la idea de que un ojo del culo pudiera ser el jefe.
El ojo del culo montó en cólera, se cerró y se negó a funcionar. Rápidamente el cerebro enfebreció; los ojos se pusieron bizcos y vidriosos; los pies, demasiado débiles para andar; las manos colgaban sin fuerza, el corazón y los pulmones luchaban por sobrevivir.
Entonces todos suplicaron al cerebro que cediera y permitiese al ojo del culo ser el jefe.
¡Así se hizo! Todas las otras partes del cuerpo hacían el trabajo mientras que el ojo del culo las dirigía y se ocupaba, principalmente, de la mierda, como todo jefe digno de este título.
Moraleja: No hace falta ser un cerebro para llegar a jefe; un ojo del culo tiene, claramente, más posibilidades.
¡Mire a su alrededor para convencerse!