En tronco de pino cortado en descomposición. Por zonas formaban colonias solapándose unas con otras. En principio creía que podría tratarse de
Trametes, pero al ver que en un milímetro lineal solo caben como mucho cuatro poros, pensé que podría tratarse de
Bkerkandera fumosa por el parecido en los colores. Sabor sin definir, neutro. tal vez un poco picante, muy poco. Coriácea al masticar, como un chicle frío. De unos ocho cms de ancho las mayores.
En cuanto al olor no puedo decir nada de primera mano. Pero aproveché el buen olfato de una niña de ocho años, mi nieta que me acompaño al monte para iniciarse un poco en la naturaleza y conocer árboles y plantas de primera mano y no en una pantalla ni en un libro. Cual fue mi sorpresa cuando le pregunté a que olía una sección recién cortada cuando me respondió : a fruta y a flores, con decisión y sin dudar. Es más, me preguntó inmediatamente que si se la podía comer. Pero con ganas e ilusión. Ya le hice entender, un poco, como va esto de las setas y sus posibilidades de ser comestibles o no. Le dije cómete el plátano y unas pasas.
A los dos o tres días me traje un trocito de seta del mismo tronco a casa para ver los poros con lupa y se la volví a dar a oler, algo seca ya desde luego y en esta ocasión me dijo que olía a monte, a tierra.
A ver que os parece.