Así es, el cambio climático ha cambiado la fenomenología seterica de manera radical, por ejemplo, ahora aparece el boletus regius por doquier en los rebollares de la meseta cuando antes era una seta anecdótica. Año a año aumenta el número de ejemplares que te encuentras con respecto a años anteriores, y muy pronto empezará a ser más común que los mismísimos y omnipresentes boletus aereus y aestivalis. Es cuestión de pocos años el sustituir los colores castaño y cobrizo por los colores rosa y amarillo en nuestras cestas boleteras. Estoy seguro de que lo veremos todos.
Un abrazo.