La verdad es que después de leer mucho sobre su comestibilidad he decidido dejarlo por el momento. Sobre todo porque en general dicen que son mediocres en su sabor, y es lógico, como me pasó con las Armillaria Mellea; después de tenerlas que cocer fuerte y mucho tiempo, y tener que tirar el agua de cocción, que es donde se queda todo el sabor, la verdad es que no les queda sabor que ofrecer. Pero todavia las conservo, por lo bellas que son y para ver su durabilidad una vez cogidas. Hoy siguen tan bonitas como ayer.