Encontrada en pinar, en terreno bastante arenoso, compartiendo hábitat con las setas de los caballeros.
Desde arriba juraría que se trataba de un
T. Equestre, sin embargo las láminas eran blancas con algún toque amarillento en algún ejemplar.
Carne blanca inmutable al corte.
El olor diría que es como el de la seta de los caballeros, algo terroso (aunque dado que salía en el mismo suelo arenoso que la
T. Equestre, podría deberse a ello).
De sabor no recuerdo nada destacable.