Sencilla, rápida y exquisita. Un sabor fuera de lo normal.
Lo más importante, tener las colmenillas, secas.
Las hidratamos en nata (yo siempre lo hago así) o en su defecto en leche.
Las sofreímos un pelin, le añadimos nata, un poco de leche y salpimentamos.
Los espaguetis por otra parte y montamos plato... así de fácil¡¡