Probar el sabor de una seta no conlleva el más mínimo riesgo, siempre que no se ingieran, claro. Es conveniente llevar una botellita de agua para aclararse la boca después.
A veces he encontrado alguna seta que no he sabido identificar en el momento, y probándola he podido saber si dejarla en el terreno o no. Si es amarga, para qué la voy a recolectar?
En cuanto a la información que has puesto, Manlop, me parece muy dudosa. Nunca he visto nízcalos acres, ni X. badius amargos, por no decir otras más subjetivas...
Saludos.