Hola a todos los contertulios de foromicologico.es.
Ahora que estamos sumergidos de lleno en plena sequia estival en millones de hectáreas de suelo del interior peninsular, aunque con algunas horas de retraso, voy a haceros coparticipes de la que resulto ser mi ultima salida de la temporada primavero-estival con motivo fungico-forestal, un acontecimiento que tuvo lugar en la víspera de la idolatrada y venerada noche de San Juan, hace ya 3 jornadas sabaticas para situarnos en el espaciotiempo.
A continuación damos paso al reportaje, pasando a relatarlos lo acontecido en la salida.
El despertador comenzó a sonar a las 5 menos veinte de la mañana arrancandonos violentamente de las garras de Morfeo; a continuación preparamos el hatillo y enfilamos rumbo hacia el paraíso micológico de fungilandia y sus idolatrados bosques de robles de roble albar y melojo, tras el chivatazo que recibimos de una pantagruélica explosión de boleto aereo la semana anterior que habia azotado a toda la zona.
Los primeros rayos de sol zurzian como latigazos a consecuencia de la corta noche de descanso de la que habíamos sido coparticipes, y no dejaban ver en la lontananza, pero a pesar del fustigamiento solar cegador, la jornada adventicia nos aguardaba por delante una borrachera fungica de color y ensueño en un entorno paradisiaco sin igual.
Armados con sendas cestas nos lanzamos a la aventura, interseccionando perpendicularmente unas masas forestales a las que se rinde ofrenda, culto y veneración en toda la comarca, e interceptando a nuestro paso cientos de carpoforos, que a pesar de la sequia, habían irrumpido en toda la zona. La mañana se resolvió con unas cestadas llenas de colorido y variedad sin igual. En total, mucho mas de lo esperado para el poco tiempo que estuvimos, las condiciones de cierta aridez del terreno y la meteorología extremadamente adversa de toda la primavera.
A media mañana, sobre las 12 abandonamos la actividad contentos y satisfechos, para reponer fuezas en el bar con sendos vermout, huyendo del intenso calor, de una enfurecida vaca que buscaba desesperadamente a su ternero, y de las pantagruelicas tormentas de garrapatas que descargaban fuertemente en toda la zona.
Ahora pasemos a relatar el episodio ilustrando con instantáneas de apoyo y complementariedad.
Las amanitas rubescens se sucedían de manera indiscriminada y sin solución de continuidad, algunas de ellas parecían bandejas de camarero. Muy sanas en general, y con un bajísimo índice de parasitación; acabamos hartándonos de cogerlas pues estaba todo plagado de ellas.
En el apartado de Russulas, destacaba de manera especial las aureas y cianoxanthas, tanto moradas como verdosas. Las aureas aparecían de manera reiterada, aunque presentándose con pocos ejemplares aprovechables debido al elevado poder parasitador de las masas gusanares sobre esta especie russular. Es muy difícil en mi comunidad poder aprovechar este hongo, que en otras regiones he encontrado menos parasitado, pero los gusanos castellanoleoneses desafortunadamente presentan una gran avidez por esta especie que yo considero la reina de las russulas.
Las cianoxanthas en cambio tenían mejor presentación y pudieron recolectarse varios especimentes inmaculados que mas tarde pasarían a formar parte de sendas sartenadas. La presencia de russula vesca era testimonial, aunque si que se pudo interceptar una trilogía de especímenes para una ligera cata.
A continuación pasemos a los boletus.
Los primeros en presentarse, fieles a su cita, el cada dia mas abundante boleto real, en franca recesión en casi toda Europa a excepción de Castilla y Leon, región donde gana terreno a pasos agigantados, pasando a formar parte de manera obligada y sistematica de todas las cestadas castellanoleonesas en esta época del año.
Aparecían con asiduidad en las cercanías de los arroyos. Habia zonas donde el asedio era constante, y su presencia mucho mas reiterada que del resto de boletus, encontrando repetidos corros de ellos, presentando en general un menor grado de larvarizacion y una mayor virginidad que el resto de boletus. Habia bastantes ejemplares obsoletos que se quedaron en donde estaban. Estremadamente común en esta campaña, donde ya he podido probarla en 3 ocasiones, y porque no he salido mas.
Sin ninguna discusion, la seta mas abundante en casi toda la zona era el rey de los boletus, el idolatrado boletus aereus, que tantas alegrías ha dado durante decadas a miles de seteros a lo largo y ancho de los bosques mediterráneos. Se podían ver cientos de ellos, aunque la mayoría de los ejemplares ya habían caducado.
Tambien muy abundante, el principe de los boletus, el boletus aestivalis, aunque en este caso solo avistamos decenas de ejemplares, la mayoría también pasados de moda.
Se ve que para boletus habíamos llegado claramente tarde y la zona estaba ya francamente en decadencia.
En el nacimiento que monte para la instantánea, posando a la diestra los aereus y a la siniestra los aestivalis, aunque creo que a estas alturas todos ya los sabemos diferenciar claramente unos de otros.
Aunque esto no se come, también eran abuntantes los boletus del estilo que os presento a continuacion, 2 colecciones del que yo he bautizado como rhodoxanthus, pero no pondría la mano en el fuego, ya que puede que hasta sean de 2 clases diferentes.
Otra típica de la zona y que siempre encontramos, un par de ejemplares de leccinum quercinum, que junto con 3 boletus erythropus, completaban el panorama boletal de la jornada. Todos los boletus de los que hemos hablado, han sido interceptados en simbiosis con roble albar (quercus petraea).
Una sorpresa, un dendropolyporus umbellatus, un poco pasado que se quedo esporando como un loco, aunque no fue tan sorpresa para nosotros, que ya teníamos localizado otro par de corros en la zona, donde es una especie muy abundante.
Y finalmente la todopoderosa cestada final, que reflejaba un amplio espectro de longitudes de onda, y el bodegón correspondiente, donde he tomado 2 instantaneas distintas para separar en una de ellas por especies en la figura que os presento a continuación.
Por ultimo, aunque no figuran en ninguna de las instantáneas, recordar que la seta mas abundante de todas era la garrapatopsis hematophaga, seta parasita donde las haya de las cuales tambien vimos bastantes especímenes.
Con esto y un bizcocho damos por claudicada la temporada primavero- estival y procedemos a colgar las cestas hasta la campaña de finales de verano, si es que hay tormentas, pero eso es otro capitulo aparte.
La semana que viene colgare en el cyber hiperespacio otro reportaje con un estudio gastronomico sobre los distintos boletus del dia de San Juan, un documento que no tiene desperdicio.
Espero que os haya gustado. Hasta entonces, un fortísimo abrazo y feliz periodo estival para todos los coparticipantes de foromicologico.es