Las amenazas del Cambio Climático para algunos son irreales, porque nos obliga a enfrentarnos a una curiosa paradoja. Los peligros no son tangibles, ni inmediatos, ni cotidianos, pero...... si esperamos tan frescos a la sombra de un buen rosado navarro de Mañeru, será demasiado tarde y por definición, no habrá solución.(Giddens 2009)
No se si os habreis dado cuenta, pero sólo algún que otro despistado todavía propone como solución al Cambio Climático el Desarrollo Sostenible.
Las políticas de Desarrollo Sostenible son encomiables y éticamente irreprochables, pero comienza a ser opinión mayoritaria que es demasiado tarde para considerar al Desarrollo Sostenible como la SOLUCIÓN. Debiera haberse comenzado a aplicar hace sesenta años, en plena guerra fría, cuando entonces nos dedicamos a armarnos hasta los dientes con cabezas nucleares con el objetivo de matarnos entre nosotros mismos.
Y.... ¿qué hacemos entonces? .... propuestas hay muchas, pero hoy por hoy sólo nos queda una. Vamos a ello. No nos queda otra que establecer algún tipo de estrategia, pero.... ¿Que estrategia se puede aplicar en un mundo global, lleno de guerras y dominado por una ley de mercado salvaje y egoista? ¿Hay solución? Sí, de acuerdo, vivimos bajo la consigna del "Sálvese quien pueda"..... pero el mensaje final es que "todavía hay esperanza".
La estrategia está copiada del lenguaje militar, y no nos queda otra, la única solución es.... "una retirada ordenada"..... un buen coronel destaca no en la victoria, por muy sangrienta y valiente que esta sea, sino por saber gestionar una retirada a tiempo que posibilite un futuro de paz.
Retirémonos de los telediarios, de los miedos a la prima de riesgo, de la esclavitud a los hipermercados, de la tiranía de los bancos, del hipnotismo mediático, de la depresión del paro, de la angustia a la incertidumbre, del pesimismo al futuro, del oscurantismo de los partidos políticos, de las consignas contra la libertad.....
Ayer miércoles, agobiado y mareado tras el trabajo me retiré al bosque, pensando en todas estas cosas, y en cómo contarlas sin ser asquerosamente pedante.
Lo reconozco, ayer miércoles cené pescado en salsa regado con la deliciosa añada de la cooperativa de Mañeru. Una retirada ordenada no es excluyente de placeres más mundanos. Amanita rubescens, todas las fotos de ayer tarde.