Ya sabéis, al que buen árbol se arrima... buena sombra le cobija.
La verdad es que se me ve, como un niño con calcetines nuevos...
La salida estuvo muy bien, la cesta es la de mi próximo hijo que se llamará Javier, por que en la de Marcos (mi otro chaval de 2 años) quedaban muy sueltos los Marcelos.
Este año igual comienzo las andadas con el peque a por senderuela, que es fácil.