Los periódicos de Castelló ya se hacen eco del coto. Hoy (14 septiembre) en Levante de Castelló
Teruel hace pasar por caja para buscar setas
La provincia aragonesa se adelanta a Castelló. El Maestrazgo turolense cobrará a todos aquellos recolectores de setas que quieran buscarlas en su zona y las tarifas por temporada oscilarán entre los 7 y 60 euros. Los vecinos y aficionados pueden recolectar un máximo de 15 kilos por jornada y las sanciones llegan hasta los 3.000 euros.
La comarca del Maestrazgo turolense pone en marcha un coto de setas que incluye, entre la normativa, el cobro de una tasa a todo tipo de recolectores: aficionados, propietarios, vecinos o comerciantes. El objetivo es regular el aprovechamiento de los bosques y de este producto tras la invasión de montes que se ha producido en años anteriores.
En la provincia de Castelló por el momento no se ha planteado ninguna iniciativa semejante. En el Penyagolosa y la Tinença los propietarios tienen permiso de la Conselleria de Territorio para vetar el paso a buscadores en sus propiedades privadas. Entre los municipios castellonenses, tan solo Vistabella y Vilafranca han editado folletos con la normativa existente en la Comunitat, que limita la recolección a seis kilos. La dirección de los parques naturales de la Tinença y el Penyagolosa también informa a los buscadores. No obstante en Castelló no se cobra por buscar setas.
En el Maestrazgo de Teruel se han implantado cuatro modalidades de permisos. El permiso recreativo para vecinos cuesta 7 euros por temporada y permite recolectar hasta 15 kilos de setas por día. Pueden adquirirlo todos los vecinos empadronados en la comarca. El permiso recreativo para no vecinos, propietarios u arrendatarios permite recolectar hasta 15 kilos por jornada previo pago de 20 euros.
Por otra parte, el permiso recreativo ordinario posibilita recoger hasta 10 kilos por día y lo pueden adquirir todos los aficionados. La licencia comercial sólo se destina a los vecinos de la zona, que deben pagar 60 euros por temporada. Además de ser vecinos, deberán acreditar las correspondientes licencias de venta de productos perecederos. Así mismo la comarca turolense ha determinado un permiso científico que permite recolectar hasta cinco ejemplares por cada especie.
Las autoridades han establecido un duro plan de sanciones a quienes incumplan la normativa. Las infracciones podrán llegar a los 3.000 euros en caso de ser muy graves. Los responsables de infracciones, independientemente de la sanción a la que de lugar, deberán reparar de inmediato el daño causado, restaurando el medio natural, cuando fuera posible.
En Castelló la Agrupación de Propietarios Forestales de la Tinença de Benifassà-Ports fue pionera en tener autorización de la Generalitat para poder vallar y vetar el acceso a los buscadores de setas. Para ello las fincas deben estar inscritas en un registro y la misma normativa es también aplicable en el Penyagolosa.
En el resto de bosques se aplica la normativa general. En este caso los propietarios de bosques seteros se sienten indefensos «ante la invasión de buscadores, ya que incluso cuando llegamos a llamar la atención a los buscadores nos han llegado a amenazar». Fue el caso de unos propietarios de la Vallibona, que fueron agredidos por un buscador en su finca.
En els Ports y la Tinença más de 100 fincas están acotadas en Pobla de Benifassà, Castell de Cabres, Herbers, parte de Morella, Vallibona, Catí, Xert, Canet lo Roig y Rossell.