El Jueves como que mis amigos Juan Carlos y mi inseparable El Pana no debían hacer frente a la hastía jornada laboral, decidía cogerme el día para que todos pudieramos adentrarnos en la mágina espesura del bosque. Allá donde las sombras te observan, donde el viento te murmulla al oído, donde pájaros multicolores entonan su diurna sinfonía, ...., donde tanto me gusta volver a encontrarme. Puntuales como el Alba partimos en busca del Rey del camuflaje: "el marzuelo", y como no podía ser distinto a las anteriores veces se nos habían adelantado, las bellas bestias que habitan en la espesura dominadas por la hambruna dejaban inmortalizados el banquete dado en forma de troncos y láminas mordisqueadas. Pero si algo distingue a un Setero es el tesón y aguante ante el lance abierto, y de tal aferrado tesón surgen las primeras risas, el primer suspiro, ... el primer respiro, ahora sí!. Y de repente es como si la naturaleza, generosa con nosotros y no con los seteros que rivalizan por nuestrar presa, que alardeando ser del pueblo esgrimen sus capturas encerradas en bolsas. Pero seguimos adelante y siguen apareciendo, será la curiosidad ante los flashes la que las hace posar con tanta soltura ante el objetivo...., que bellos son. Y como reza el título de este post con este el: "Último encuentro ....., por este año". Salu2