27 Enero 11 - - Alfonso USSÍA Arículo periodico.
"Se ha echado de menos un comunicado oficial anunciando la buena nueva
del parto de Penélope Cruz, la Pasionaria de Alcobendas. Ha sido un
niño. Enhorabuena. Ha nacido en Los Ángeles, en los Estados Unidos, y
no en Cuba. Enhorabuena. De esta manera, el niño podrá optar a la
nacionalidad estadounidense cuando alcance la mayoría de edad.
Enhorabuena. El nacimiento ha tenido lugar en el hospital
Cedars-Sinaí, uno de los más caros del mundo. Se calcula que la
factura no bajará de los cien mil euros. Enhorabuena por tenerlos. En
España sale más barato, pero los padres son muy dueños de decidir el
lugar de acceso a la vida de sus hijos. Me aseguran mis informadores
de partos ilustres que tanto el padre como la madre han luchado
denodadamente contra sus ideas, y que las ideas han resultado
derrotadas. De haber vencido las ideas, el parto se habría producido
en Cuba, cuyo nivel médico y asistencial es altísimo, según dicen
algunos. Pero no ha habido suerte. Tiene que ser muy dolorosa la
militancia comunista para terminar dando a luz en el hospital más caro
y exclusivo del imperio capitalista. Me estremezco cuando lo pienso.
Porque el padre y la madre del niño recién nacido no son izquierdistas
del montón. Forman parte de la cúpula ideológica y de agitación y
propaganda del comunismo austero que todo lo comparte. En el hospital
de Cuba le obligaban a la madre a compartir habitación con una
camarada cubana, y hasta ahí podíamos llegar.
No hay que fiarse de las jóvenes cubanas de hoy, tan alejadas de los
principios básicos de la Revolución. Además, que por culpa del
bloqueo, no se garantiza en Cuba la disponibilidad de determinados
medicamentos. De ahí que la pareja revolucionaria española haya
decidido que su hijo nazca en el hospital más caro de la nación que
impone el bloqueo a los cubanos. En España no hay bloqueo que valga,
pero se entiende que en las actuales circunstancias políticas,
económicas y sociales por las que atraviesa nuestra nación, lo de
nacer en España les haya parecido poco. El glamour rojo también
existe. Y la última opción, la de tener un hijo en un campamento
saharaui con Aminatu Haidar colaborando en el parto, la verdad, y en
esto les doy toda la razón, no podía ser tenida en cuenta.
La militancia comunista no obliga a tanto sacrificio. Es legítimo
sentirse de la más escorada izquierda y vivir como un millonario
americano. Pedir ejemplaridad y coherencia entre las ideas y la
realidad, o entre la teoría y la práctica, es una impertinencia muy
propia de la gente de derechas, cuyas mujeres, muchas de ellas, dan a
luz todos los días en las clínicas de la Seguridad Social.. Y ahí está
el problema. La Seguridad Social fue obra del franquismo -el propio
Franco murió en uno de sus hospitales-, y un comunista que se precie
de serlo no puede consentir que su hijo nazca en un hospital del
régimen anterior. Sería imperdonable.
Pe y Ja han hecho muy bien. Tiempo habrá para levantar el puño,
protestar contra el Gobierno del Partido Popular, llamar asesinos a
sus dirigentes, volar al Aiún cuando sea necesario, descansar en Cuba
como invitados del Régimen bloqueado, y seguir viviendo en la
imperialista nación que bloquea a los cubanos. Tiempo habrá. Lo
importante es que el niño ha nacido en Los Ángeles, que está bien, que
a la madre nadie le molesta ni interrumpe, que todo marcha de
maravilla y que cien mil euros por un parto tampoco es para
escandalizarse.
Arriba los pobres del mundo, en pie famélica legión."