En una charla acerca de la conservación de la flora fúngica mediterranea, escuché, que lo que más afectaba a la perpetuidad de una especie no es que no se diseminen las esporas por coger grandes cantidades de setas o ejemplares inmaduros (mediante la recolección), sino la compactación del suelo y la destrucción del micelio por la propia recolección (dejarlo al aire) o por el rastrilleo.
Cuando uno se lleva una seta no se lleva todo el hongo. El hongo permanece en el suelo, y siempre que no se dañe el micelio directamente o por cambiar las condiciones físicas del suelo (el pisoteo, produce compactación, que se traduce en menor aireación y menor infiltración), seguirá la fructificación.
Afortunadamente la atmósfera del bosque está saturada de esporas.
Saludos