Yo las he consumido en varias ocasiones, tienen un aroma potente, pero por ejemplo guisadas con cebolla y unos tacos de jamón me gustaron mucho, pero desde la última vez que las comí ya he dicho que nunca más. Me producen dolor de tripas y algo de diarrea, nada grave, pero desde luego no merece la pena, habiendo otras muchas que además me gustan mucho más. Como dato decir que en la última comida que las consumí éramos 10 personas y sólo me sentaron mal a mí. Saludos