Gracias por vuestras respuestas, la verdad es que el año pasado fué el primero y no escapé del todo mal, al ser un otoño invierno primavera con muchas lluvias dispuse de bastantes meses para disfrutar de las setas, principalmente disfruté de niscalos, pies azules, champiñones diversos en lo que a gastronomia se refiere, luego identificar identifiqué otro buen puñado de ejemplares que no eran comestibles. Este año mi reto son las cesáreas y los boletus que sé que los hay y de muy buen tamaño y número en el alcornocal, ya os iré contando mis progresos. Un saludo a todo-as