Un día especial.
-Dónde vamos a ir?
-Está todo muy seco, no ha llovido.
-No importa algo encontraremos.
-Si te empeñas, a las 11 en el prado.
-Si, ya sé, bajando a mano derecha.
Fácil es quedar cuando dos personas quieren, yo quería aprovechar mi día de descanso.
Y qué mejor forma de disfrutarlo que con un maestro,
si encima con eso consigues tachar otro cromo nuevo,
te ves más feliz que un niño con su primer regalo de Reyes,
pues eso es justamente lo que me pasó el
viernes 2.jun.23.
Vamos, te lo cuento por el camino...
El maestro estaba un poco reacio para quedar dadas las circunstancias meteorológicas,
tuve que insistirle un poco para convencerlo, y en este caso, no hay como decir sencillamente la verdad.
Agaricus campestris con la base acabada en punta.
Posiblemente
Macrolepiota procera, raro verla tan primaveral.
De arriba abajo,
Agaricus urinascens,
Agaricus arvensis y
Agaricus xanthodermaPor fin conozco el A. xanthoderma!. Cromo nuevo!
Tenía ganas de quedar con el maestro,
José Luis, y darle un abrazo,
hacía tiempo que no quedábamos, y siempre me apoya cada vez que lo necesito,
además, un aliciente extra me llama poderosamente la atención, tachar un cromo nuevo.
Ésa era la verdad.
Ya lleva tiempo José Luis anunciando un agaricus tóxico y yo llevo tiempo detrás de ese agaricus sin encontrarlo.
Este champiñón es especial,
por que mí padre una vez me contó que comió un champiñón que olía mal y tuvo problemas gástricos,
por arriba y por abajo, así que ya que estoy metido en materia tengo que conocerlo,
luego por otro lado, me quedo pensativo cuando me cuentan historias de que ese champiñón tóxico,
la gente se lo come sin problemas, entonces me surge la pregunta, dónde está el tóxico?
Quizá esté aquí la respuesta.
Javi, el que acompañaba a José Luis, me contó en persona que él una vez los había comido por error
y que no le gustaban, pero que no tuvo síntoma alguno de malestar.
Te lo crees? Me lo creo, por lo que contaré más adelante.
A la quedada,
José Luis ya venía preparado, sabe que voy tras los xanthodermas como el agua de mayo,
y me había traído unos pocos.
Francamente, me hizo especial ilusión, tanto hablar, leer, estudiar, saber del dichoso champiñón
y por fin verlo, pero esta vez en vivo, sin historias,
por tu propia experiencia empírica.
Que bonito amarillo cromo cuando frotas el borde del sombrero,
esperaba ver el sombrero más blanco en lugar de verlo mucho más oscuro,
la base del pie es claramente amarilla igual que el roce del sombrero.
Y ahora viene la parte mas interesante, su
olor y sabor,
no apreciaba un intenso olor a fenol como esperaba, sí que notaba un olor raro que no conocía,
fue al corte cuando noté un olor ligeramente más intenso a tinta,
que me recordó a los rotring de tinta que usaba en el colegio,
y su sabor no era especialmente intenso tampoco, mas bien suave,
pero igualmente como a tinta y desagradable, cierto es que ya en este estado, fresco,
no invita a su consumo.
Pero yo estaba decidido dar un paso más, tenía que comprobar que las historias eran ciertas,
mas que pasar un mal rato como le pasó a mí padre no me iba a pasar.
Los vapores que emana cuando se cocina cierto es que se acentúa el olor a tinta
y cuando me comía los sombreros cocinados seguían siendo de sabor desagradable,
no me extraña que a Javi no le gustaran...Termino mí último bocado a las 22:05h y ya esperaba a las 22:30h como tarde las 23:00h
una reacción negativa, nada de esto sucedió.
Conclusión:
-Ni los burros se intoxican con esta seta, el primer bocado te echa para atrás casi de inmediato.
-La toxicidad creo que es más por intolerancia que por toxinas propias de la seta.
-No es tan fiero el lobo como lo pintan.
Alguna que otra prueba también he hecho, echar alcohol 96 al pie y sombrero
da también amarillo cromo, incluso en uno me ha salido en el borde del sombrero anaranjado, raro.
Entonces, que le pasó a tu padre? Me encojo de hombros.
José Luis, encontré la navaja perdida! La madre naturaleza es sabia y generosa, la última vez que recuerdo haber tenido la navaja,
fue cuando avisté un par de calvatias que me parecieron de lejos champis
y al acercarme comprobé que no lo eran,
después debí dejar la navaja en el suelo para hacer fotos y me olvidé recogerla
,
la naturaleza es sabia, por que como no arranqué las calvatias, ellas me indicaron el camino de vuelta,
se ven de lejos dos puntos blancos en la inmensidad de la hierba verde, de haberlas arrancado,
imposible dar con el sitio exacto,
y generosa por que me dio la navaja de vuelta.
Calvatia utriformisY los restos de otra que ya soltó todas sus esporas, un polvillo marrón que poco a poco el aire,
el agua y los animales esparcen a los 4 vientos.
Qué sabia es la naturaleza! Ella misma se destruye, y se regenera por si misma.
La realidad es que, en la naturaleza, nada se destruye, toda materia se transforma.
Un halo de magia y misterio envuelve a nuestra madre naturaleza, incluso de admiración,
por que siempre nos tiene en vilo, y en constante aprendizaje.
Cierto que es una maravilla disfrutar de un paseo por los campos y praderas, integrarse,
sentirse uno mas, aunque sólo sea por unas pocas horas.
Una admiradora
Además, el tiempo era bueno, teníamos sol, no hacía frío, y estábamos en buena compañía.
Que no salgan muchas cosas es lo de menos, además, hay otras cosas también que son interesantes.
Aglais urticae también llamada Ortiguera
escarabajo
Iberodorcadion fuliginatorEquus ferusFue un día de paseo, de disfrutar y de juntarnos, después fuimos a comer de plato,
y con esto terminamos la sesión.
Aisss! Nos faltó la foto
por lo visto se nos olvidó.
De todas formas, a pesar de no haber muchas cosillas fue un día para enmarcar
Como tuve que volver a por la navaja después de comer me entretuve un rato,
y justo cuando me marchaba ocurrió esto.
Una pequeña tormenta que me cayó encima, sobre las 18:00h aprox.
Genial José Luis
gracias por brindarme un día tan estupendo.
P.D La próxima comida, me toca pagar a mí
Disfruten el post
Un abrazo
Siempre aprendiendo...