Hola a tod@s.
Unas pocas imágenes de hongos de lo que se ha dejado ver por la República Dominicana, todas tomadas este pasado mes de Julio, a excepción de dos que se corresponden con mi última visita a la Isla en Febrero de este año y cuya identificación estaba pendiente de su análisis molecular, ambas recogidas en el espacio Natural de Laguna Bávaro (Punta Cana), empezamos con estas:
Un Corticial hydnoide que dentro de su género del que apenas hay registradas media docena de especies, se caracteriza por la ausencia de fíbulas, la
Mycoaciella efibulata.
No lejos de la anterior un Polyporal que la secuenciación ITS determinó que se trataba de Leiotrametes menziesii, según las dos bases de datos actualmente
Cubamyces menziesii.
Seguimos con 10 "cromos nuevos", unos synnemata brotando de manera muy abundante sobre la superficie de un tronco de planifolio tropical indeterminado, de pequeño tamaño y con el pie ramificado, la
Gracilistilbella clavulata.
Otros synnemata en formaciones de pequeños grupos con una base común, de un tamaño muy por debajo del anterior si cabe, el
Harpographium fasciculatum.
Un Hypoxylon típico de climas tropicales pero que no le había prestado atención hasta ahora, no suelo fijarme mucho en ellos ya que generalmente se encuentran en muy mal estado, este no ha sido el caso el Hypoxylon stygium, actualmente
Annulohypoxylon stigium.
Un muy diminuto Mixomiceto muy parecido a la Metatrichia vesparium, pero de un tamaño muy por debajo, con capilicio escaso provisto de largas espinas, eláteres con terminaciones agudas y de ámbito tropical, la
Metatrichia horrida.
Una Phlebia idéntica en el aspecto macroscópico a la Phlebia subochracea, pero con dos clases de cistidios distintos y esporas de menor tamaño, la
Phlebia ludoviciana.
Un Corticial muy frágil y enrojeciente al roce, presión o corte, si bien no se considera raro, no me lo había encontrado hasta ahora y ha tenido que ser precisamente en el Caribe, el Phisisporinus sanguinolentus, actualmente
Rigidoporus sanguinolentus.
Y como que la cosa también por aquí está bastante mal, he tenido que recurrir a los líquenes, estos son tan agradecidos al micro como difíciles a la hora de ponerles nombre y apellido, sobre la corteza de un tronco de palmera la
Arthonia antillarum.
Un Graphis con algunas dudas,
Graphis aff. intricata.
Una Pyrenula muy parecida a la Pyrenula ochraceoflava pero con esporas más cortas y esféricas, la
Pyrenula papilligera.
Y para terminar con los líquenes, una Pyxine, dado su carácter cortícola, su aparición a nivel del mar, y su morfología esporal, aunque las esporas se quedan ligeramente cortas en sus medidas, lo más parecido sería la
Pyxine cocoes. Agradecer a
Zdenek Palice y en especial a
Robert Lücking por su ayuda en la determinación del género.
Seguimos con más hongos que ya había estudiado anteriormente:
Una Agrocybe de pequeño tamaño con sombrero cavernoso y con surcos, sin reacción de su sombrero al KOH, la
Agrocybe retigera.
Un Corticial sobre la corteza de la cáscara de un coco, sin fíbulas en los basidios y también mayoritariamente en las hifas subhimeniales, aunque si que se admite puede presentar alguna gruesa fíbula aislada y dispersa (mininatura inferior central), con hifas subhimeniales con incrustaciones, la
Athelia epiphylla.
Muy abundante y en todas las fases de su desarrollo, con esporada en masa verde, tenemos la tóxica
Chlorophyllum molybdites.
Por un lado sus primordios:
Y ya con los ejemplares más desarrollados:
Muy abundante por toda la superficie de un tronco, la Coriolopsis caperata, recientemente traspasada al género Cerrena como
Cerrena caperata.
Sobre el césped de las zonas ajardinadas, muy común por la zona, la
Conocybe apala.
Otra Conocybe que el análisis molecular ha determinado que se trata de
Conocybe deliquescens, en esta ocasión admito que le he encontrado algunas diferencias en el aspecto microscópico en comparación con recolectas de la Conocybe deliquescenes realizadas en Nuestra Península.
Un hongo Coprinoide que aunque su aspecto no me cuadra, atendiendo a las Claves de Andreas Melzer por la ausencia de cistidios, la morfología de las hifas del velo y morfología y medidas esporales, principalmente en lo que respecta a la anchura, conducen a la Coprinopsis cortinata, esta especie ya creo haberla estudiado en el pasado en unas muestras recogidas en España, con unos restos de velo dispuestos radialmente en el sombrero muy evidentes, en esta ocasión los restos de velo son mas bien escasos, probablemente por el efecto de la lluvia y de que se trataba de ejemplares ya maduros, ante la duda lo dejo como lo más parecido, es decir
Coprinopsis aff. cortinata.
Un Corticial céreo, con basidios tabicados, abundantes gloeocistidios y esporas de considerable tamaño, atendiendo a estos datos todo parece indicar que se trataría de la abundante
Exidiopsis galzinii, aunque sería la primera vez que me la encuentro en el Continente Americano.
Aunque en sus primeras fases de desarrollo (primordios), los ejemplares ya estaban esporulando de manera abundante, muy abundante en los trópicos, el
Gloeophyllum striatum.
Uno que me encuentro cada año, bastante común en los climas tropicales, la
Heterochaete delicata.
Un Hyphoderma con cistidios de distinta morfología, muy cercano al Hyphoderma praetermissum Europeo, queda de momento como lo más parecido, es decir
Hyphoderma aff. pratetermissum.
Un Hypoxylon que ya me había encontrado en un par de ocasiones años atrás, el
Hypoxylon lenormandii.
Sobre el escobajo de una cáscara de coco, un viejo conocido con aspecto de Cystolepiota, el
Leucocoprinus cretaceus.
Y sobre el mismo sustrato que el anterior, este brotando de manera abundante tenemos el
Marasmiellus candidus. Esta es la primera vez que lo encuentro en el Continente Americano.
Un Corticial que por sus cistidios y medidas esporales apunta a la Phlebia livida =
Mycoacia livida.
Un hongo lignícola parecido a un Pleurotus, pero con una microscopía distinta y esporas de menor tamaño, el
Neonothopanus hygrophanus.
Un Corticial fino con cistidios subulados, el
Subulicystidium brachysporum.
Un Coprinoide con láminas no delicuescentes, la
Parasola plicatilis.
Un Pluteus bastante común por América Central, el
Pluteus longistriatus.
Un Corticial con himenio liso muy parecido al Chondrostereum purpureum, pero con cistidios cristalíferos, sin reacción al KOH, la
Phlebiopsis papyrina.
Una Antrodia presente en todos los Continentes, la Antrodia serialis, actualmente,
Neoantrodia serialis.
Un solo ejemplar y ya no en buenas condiciones, atendiendo al dato de sus grandes esporas esféricas, todo apunta a una
Oudemansiella sp., por la zona abundan la Oudemansiella platensis y la Oudemansiella canarii, con los datos obtenidos imposible el precisar de cuál de las dos se trata.
Y para terminar un par que nunca me resisto a fotografiar, por un lado tenemos el
Lentinus crinitus.
Y por el otro el siempre fotogénico
Pycnoporus sanguineus.
Saludos a tod@s.