No te preocupes que en cuanto caigan cuatro gotas por tu tierra salen las caesareas en las dehesas de alcornoques, o en los castañares, o en los robledales, o en los encinares. Ya ves que por allí cerca tienes un paraiso micológico. Así que vete cantando, o mejor, me voy yo por tu zona y canto, que peor no lo hace nadie, seguro. Saludos.