Es de agradecer que al lado de casa, despúes de muchos años tenga movimiento micologico. Nada comestible pero una amplia variedad que el que sabe apreciarla lo agradece. Ayer pasee menos de 1 hora por los alrededores y el monte esta completamente recuperado de la sequía que nos asoló durante años, la vida a vuelto y con ella las primeras setas.
Xerocomus dryophilus ¡Muchos y de muchos colores!

Leucoagaricus

Marasmius carpathicus

Amanita ovoidea (hacia años que no la veía)

Pisolithus arhizus

Inocybe sp

Coprinellus

La fase del Clathrus ruber



La más delicada, una pequeña
