Precioso, el año pasado estuvimos mi mujer y yo pasando unos días, con la excusa de visitar a nuestra hija. Seguí las instrucciones de Luis y vinimos encantados, comimos en uno de los "cármenes" donde pudimos disfrutar de unas maravillosas vistas y una exquisita comida. El mirador de San Nicolás, todo un espectáculo para la vista tanto de día como de noche.