Solo hay un día que se deja de aprender, y es cuando pisamos tierra santa, y aun ni eso, porque lo mismo ahí arriba nos siguen poniendo lecciones para seguir avanzando.
Ni siquiera dios lo sabe todo y tiene que seguir estudiando para que el próximo mundo que haga le salga mejor, aunque yo me conformo con que aprenda a arreglar los fallos de este, aunque sea mas difícil que empezarle a hacer nuevo.
Un abrazo.