Yo veo nebularis clásicas, con sus tonos característicos, su crecimiento cespitoso muy habitual, todo un clásico de la micología.
Por cierto, feliz año 2015, que según mi tocayo por fin nos vamos a convertir en potencia mundial en este 2015, esperemos que también lo seamos en hongos, y nos salgan al estilo ucraniano, pero sin necesidad de radiactividad, que sino no tiene merito.