Phallus impudicus(P.i.) es una seta bien conocida por los micólogos aunque prácticamente desconocida para el gran público, una seta en muchos aspectos paradigmática, una especie modelo representativo de como viven y se relacionan estos seres de reino independiente y obligatoriamente simbiontes, los hongos, el reino Fungi.
P.i. inicialmente se presenta en forma de huevo totalmente enterrado, huevo que más tarde sobresaldrá de la tierra con consistencia gelatinosa; en esta fase si arrancamos con cuidado la seta, el micelio se evidencia perfectamente en la parte inferior del “huevo” como una especie de cordón, emerge a continuación en forma manifiesta de falo, y por último se convierte en una especie de telilla porosa y hueca, alveolada, por lo que también se le ha llamado falsa colmenilla. Todas las descripciones resaltan que en la zona del “prepucio” de la seta llamada gleba, se forma una masa verde gelatinosa de olor muy desagradable, en la que se encuentran las esporas, que serán diseminadas por moscas azules atraídas por su hediondo olor favorito.
Lo primero que llama la atención en las descripciones de P.i. es que nunca se describe el comportamiento de hongo y moscas diseminadoras de esporas como una evidente relación simbiótica de mutualismo, las moscas se alimentan del hongo y a cambio contribuyen a dispersar esporas. Aún más, estamos sin duda ante una simbiosis múltiple, árbol micorrizado, hongo y dípteros, sin contar con la ingente masa de bacterias, microorganismos invisibles y otras especies de mayor o menor tamaño que interactúan simbióticamente con animal, vegetal y “setal”. Pero es que aún hay más, se ha descrito también otra relación simbiótica entre P.i. y el tejón, mamífero mustélido constructor de auténticas catedrales subterráneas. La mortalidad infantil en los tejones es muy alta debido al comportamiento social de la especie, siendo muy común encontrar cadáveres juveniles en las cercanías de las madrigueras. La presencia de P.i. en los alrededores contribuye a la atracción de moscas, que se encargarán también de descomponer y reciclar los cadáveres, evitando infecciones y enfermedades a la comunidad de tejones,“limpiando” el medio en el que se desenvuelven; en esta ocasión, la relación simbiótica parece ser de comensalismo en favor del tejón. El efecto laxante de los productos de la gleba reduce además la distancia entre carpóforo y el lugar donde las moscas depositarán las esporas, garantizando la producción continua de altas densidades de P.i. en los alrededores de las madrigueras.
El darwinismo definía la especie como objeto de evolución, el árbol de la evolución, el neodarwinismo insiste en que son las poblaciones y no los individuos los que evolucionan, la naturaleza y en este caso P.i. nos muestra claramente que en última instancia lo que evoluciona son los sistemas integrados por diferentes especies, sistemas y procesos en red que afectan al medio y a muchas especies.
P.i. es una especie cosmopolita, crece en todos los continentes excepto.... ¿la Antártida?, esta característica tampoco es resaltada en ninguna publicación, no se bien porqué, interesan mucho los endemismos, pero parece que sólo H.sapiens sea cosmopolita. Fructifica en lugares tan exóticos como India, Tanzania, Islandia, Costa Rica o Taiwan. Si nos ceñimos a la Península Ibérica, la confusión sobre la época de fructificación es la norma, se dice de todo, cuando la realidad es que en unas zonas lo hace en una época determinada y en otras zonas en otra, abarcando además todas las estaciones del año. En el norte fructifica desde primavera hasta fin de otoño, siendo común además dos fructificaciones del mismo micelio en un mismo año, hay zonas que sólo lo hace en otoño, y en Cádiz en la Sierra del Retín o en el Parque Natural de la Breña lo hace de noviembre a febrero, curiosamente justo cuando no aparece en el resto de la península. P.i. fructifica en coníferas, caducifolios, olivos.... en bosques, jardines e incluso en el País Vasco se ha descrito en zonas dunares, no es por lo tanto nada restrictiva tampoco en este aspecto.
Por su forma característica, históricamente se le ha considerado como afrodisíaca o emenagogo, capaz de estimular el flujo sanguíneo de útero y pelvis, además de fomentar la menstruación, pero estas propiedades no tienen fundamento científico alguno. Alguna publicación la clasifica como “no comestible” pero en la mayoría se indica que en algunos países europeos, y sólo en la fase de huevo, es comestible, incluso cruda, retirando la capa gelatinosa que envuelve la gleba. En la edad media además de como “poción de amor” fue utilizada contra la gota.
Gwen Reverat, nieta de Charles Darwin relata como la “Tía Etty” armada de un palo, traje especial, guantes, una cesta y su buen olfato, recorría por las mañanas los jardines de Down House a la caza de P.i., recogía las setas y las quemaba luego en secreto en el fuego de la chimeneta, no fuera a ser que las hijas de Sir Charles encontraran en sus paseos semejantes ejemplares que podrían afectar a la estricta moral de las doncellas.
Thomas Man en su increíble y clásica novela “La Montaña Mágica” pone en palabras del psicólogo Dr. Krokowski “una conferencia” completa sobre P.i...... “su forma recuerda al amor, su olor a la muerte”. Hay un estudio muy curioso que ha sugerido que los extractos de P.i. tienen efectos anticoagulantes por lo que serían útiles en las trombosis venosas, y que podría utilizarse como nutrición preventiva de apoyo. En el norte de Montenegro los campesinos frotan con P.i. cuello y cuernos de los toros antes de sus peculiares corridas, para hacerlos mas bravos y fuertes, incluso los alimentan con huevos de P.i.
En el Parque Güell de Barcelona, diseñado por Antoni Gaudí, hay un edificio de nombre Phallus impudicus. El parque "una utopía" ahora prácticamente en el centro de la ciudad sugiere en todo momento un camino de elevación espiritual.
El decreto del B.O.E. 2484/1967 de 21 de septiembre, por el que se aprueba el texto del código alimentario español, prohíbe la venta y el consumo entre otras especies como sospechosa a P.i.
Mico microrelato
Título: Asociación libreMi mujer consideraba aburrida mi profesión como micólogo. Cambió de parecer cuando conoció la especie Phallus Impudicus.
Autor: Artemio Cruz
Próximamente el capítulo 2, salud y saludos
Inicio
Normas
Subir fotos
Ingresar
Registrarse
Libre Micología