Como de la quedada va a haber fotos para aburrir y yo no hice ninguna, os muestro algo de lo que pude ver en el monte o en el prado, aprovechando que fui al encuentro de amigos, que es lo más importante de una quedada.
La primera seta que vi fue la misma que la última, una a la ida y otra a la vuelta, un cromo nuevo para mí que salía de tocones de chopo en grandes cantidades y con un tamaño bestial, una preciosidad, un poliporus, al que le supieron poner el apellido en la carpa:
Por la tarde, mientras mi familia se instalaba en la casa rural, hice una escapadita por la zona para estrenarme con los famosos marzuelos, que serían los mismos que encontraría en cantidad el sábado, con lo que la quedada me sirvió para tachar este cromo tan singular:
También encontramos en cantidad giromitas esculenta y gigas, lástima que sean tóxicas con lo bonitas que son:
Vimos otras especies por el monte o los prados, como colmenillas, ramarias, suillus o pleorotus eringii, pero no dimos con la famosa calocybe gambosa, cromo que espero tachar en otra quedada primaveral si hay más suerte y alguien me echa una mano con ellas:
Espero que os haya gustado mi reportaje, aunque en mis fotos las protagonistas sean sólo las que hacen que nos reunamos de vez en cuando en una quedada: un momento especial que esperamos todo el año. Gracias a todos los que hacen posible estos encuentros.