Este año, por culpa de la crisis y gracias a que ha llovido cerquita, hemos decidido investigar por los alrededores y los resultados no tardaron en llegar. Aunque tuve que hacer varias tentativas fallidas, al final hemos localizado micelios cercanos suficientes para llenar cestas de níscalos, objetivo prioritario y casi único de estas zonas, y alternar una semana en un sitio y otra en otro, sin apenas gastar en gasoil. Al final se puede decir que ha sido mi mejor año niscalero, porque he descubierto montones de manchas que me han entretenido bastante, habiendo lactarius deliciosus, sanguifluens y vinosus para dar y compartir con la familia y los amigos. Se veían algunas otras especies, pero apenas les dedicaba tiempo, porque eran casi siempre las mismas: lepista nuda y personata, pie de perdiz, rúsulas, agaricus, suillus, etc. A las llamativas o desconocidas sí les echaba aguna foto. Un saludo, compañero, que os he tenido un poco abandonados por culpa de la afición y del trabajo, que me dejaban exhausto.