Pues sí, éstas convivencias de vez en cuando son las que ayudan a cambiar impresiones, estrechar lazos y aprender un poco de todos de éste mundo micológico tan extraordinario y si de paso te metes al cuerpo esa paella y un buen tintorro, pues mejor que mejor.
Hala majos que aproveche y que siga la buena camaraderia.
saludos