Al principio me parecieron Lycoperdones, pero al cogerlas noté que eran mucho más pesadas y macizas. Al cortarlas esperé ver una gleba blanca y me encontré algo muy diferente. La cutícula, coriácea y fuerte es inseparable, si haces fuerza se rompe. La carne que parece un mucílago transparente, es compacta y flexible como la silicona. La zona central, pardo olivácea parece ser el himenio, y el centro parece ser la prolongación del pequeño pie.
No sé ni donde buscar para clasificarla, ... las setas marcianas no vienen en mi libro, ... eso sí es preciosa por dentro.">>