El viernes tarde me cogí medio día de vacaciones y nos fuimos a la sierra mi hermano y yo. Pensábamos continuar con la salida de la semana anterior, pero las fuerzas de la naturaleza nos lo impidieron.
La tormenta se dejaba oir y ver, y se acercaba, rápida:
Los "valientes" corriendo hacia el coche:
Y el mundo que desapareció de nuestra vista:
Para el sábado habíamos quedado con nuestro amigo Felix, que quería estrenarse con los pinicolas.
Cogimos algunos, pero como viene siendo habitual muy gusanados.
De los pequeños se salvaba el sombrero, de los más grandes solo la foto:
Plateras:
Poco, muy poco para tantos Kms
Así que cambiamos de rumbo y decidimos volver a la sierra y esperar que esta vez las tormentas no se presentaran a una cita que no tenían.
Un acierto.
cantharellus cibarius:
Cyanoxantas muchas, pero con gran vida interior, allí se quedaron todas:
Macrolepiotas:
Aquí os dejo el resultado, la mañana y la tarde, como la noche y el día.
Al final del día acabamos en el bar del pueblo compartiendo mesa, cerveza, compañia y conversación con dos vecinos del foro, pedrom y parroco y con un vecino del pueblo, Manel. Un saludo desde aquí para ellos.